U. de Chile fortalece convenio de colaboración con Hospital San Borja

La alianza contempla cooperación técnica y académica por tres meses, con posibilidad de extensión, para paliar las pérdidas de equipamiento, salas de operación e insumos que sufrió el recinto recientemente siniestrado. Cecilia Morales, médica asesora de la Gerencia Comercial del Hospital Clínico Universidad de Chile, detalló que el convenio tendrá especial énfasis en el área de ginecología y obstetricia.Luego del incendio que afectó al Hospital San Borja el pasado 30 de enero, el Hospital Clínico de la Universidad de Chile colaboró activamente con este recinto para colaborar en la atención de pacientes, en la mayoría de los casos realizados por personal del San Borja en las instalaciones del Hospital Clínico, además de la colaboración implementos médicos. Esta rápida respuesta permitió no sólo poner a resguardo valiosos equipos para la atención de pacientes el mismo día de los hechos, sino también contribuir a la conservación de medicamentos y valiosas muestras pertenecientes al Instituto de Investigaciones Materno-Infantil (IDIMI).
“Actualmente hemos trabajado en la reordenación de pabellones para generar los espacios necesarios de atención”, explica Cecilia Morales, médica asesora de la Gerencia Comercial del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien añade que “ya se inició la marcha blanca que ha permitido ejecutar las intervenciones más sencillas, como -por ejemplo- cirugías de mama y cesáreas programadas”. La profesional recalca que en el caso de cirugías y atención de pacientes, son los profesionales del Hospital San Borja quienes intervienen, utilizando inmediaciones del Hospital Clínico de la Universidad de Chile. En cambio, se ha dado el caso con cesáreas programadas, en las que personal del Hospital Clínico de la Universidad de Chile ha participado.
No obstante, existe otro tipo de cooperación operativa desde el 2012, año en el que se firmó un convenio de colaboración académica conjunta. Este convenio es diferente al firmado actualmente ya que contempla un acuerdo con la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, y es de carácter académico. En este sentido, y con este mismo espíritu, el doctor Cristián Miranda, subdirector médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y especialista en ginecología y obstetricia, relata que “el mismo día del incendio nos comunicamos con el personal del Hospital San Borja, porque previamente ya sostenemos una coordinación entre las entidades”.
El doctor Miranda afirma que durante los días posteriores al incendio se comenzaron a recibir pacientes mediante de un convenio de atención que permite que el personal del Hospital San Borja pueda hacer uso de algunas de las instalaciones del Hospital Clínico. Este acuerdo ha permitido un apoyo especial en el área ginecológica, particularmente en caso de procedimientos relacionados con cáncer de cuello uterino, con la realización de biopsias y otros exámenes en el establecimiento, realizados por personal del Hospital San Borja. “Desde el punto de vista académico, ofrecimos el campus clínico, en el que ya se están desempeñando médicos que están realizando sus estudios de especialidad, y se están aceptando internos de medicina en su último año”.
Agrega que, “en este sentido, este convenio es beneficioso para ambas instituciones, porque el Hospital Clínico de la Universidad de Chile es una entidad docente, y esta coordinación puede fortificar relaciones que ya se habían cimentado en los últimos años”.
Otros aspectos de la colaboración
En paralelo a estas medidas, se ofrecieron espacios en los dos edificios universitarios del Campus Centro para el funcionamiento de la dirección y de las labores administrativas del Hospital San Borja. Así lo explicó el doctor Fernando Munizaga, director académico de este campus, quien recordó que esa jornada “fue un episodio difícil. Estuvimos presentes desde el primer momento junto a los internos y becados para ayudar en el traslado de los pacientes, y luego apoyando el movimiento de equipos médicos hacia el edificio “Chunchito”, para que no se mojaran ni fueran afectados por estar a la intemperie”.
Las oficinas de la dirección de esta entidad se instalaron en el primer piso del edificio Manuel Orellana, recinto perteneciente en comodato a la Universidad de Chile. “Los habían acogido en un colegio muy cercano, pero tenían que desalojar esas dependencias el 14 de febrero. Nos pusimos en marcha el 10 de febrero desocupando ese primer piso y lo pusimos a su disposición dos días después, incluso pensando en que no tuvieran que trabajar todo ese fin de semana. Además, se abrió un acceso independiente para el personal hospitalario y se los enroló en el sistema de acceso, de manera de facilitar su ingreso y salida. Fuimos más de 15 personas que estuvimos turnándonos durante todo febrero para hacer estos traslados, guardando nuestros equipos en bodegas o incluso distribuyéndolos en otros campus; todo, con el fin de colaborar con el Hospital San Borja Arriarán. Y siento que nuestras relaciones con el servicio y su dirección ahora son más fraternas y cercanas”.Texto: Maritza TapiaFotos: Felipe PogaPrensa UChileJueves 11 de marzo de 2021