Rector abordó "destrucción" de la educación pública en Casa de América

En Madrid, el Rector dio una conferencia analizando el panorama político y social que enfrenta el país en medio del proceso constituyente y las elecciones presidenciales venideras. En la ocasión, entregó su diagnóstico sobre los motivos que explican el llamado estallido social. "Yo veo una relación muy clara entre la destrucción de un sistema que era clave para la cohesión social y lo que va a ocurrir en este país en el que estos conjuntos del tejido no se encuentran", afirmo."Yo estudié en un liceo. Mi padre era médico y profesor de universidad, y mis compañeros de curso eran hijos de comerciantes, de obreros, de gente de mar. Por la localización de la ciudad en que yo vivía, venía mucha gente de pueblos originarios. Un largo etcétera tremendamente heterogéneo que nos permitía configurar la idea de una nación a la que pertenecíamos: desde los ochos años, entendíamos que todos conformábamos un país".
Con esa experiencia personal, el Rector Ennio Vivaldi expuso en Casa de América, Madrid, una de sus tesis respecto al crítico momento político y social que Chile atraviesa: que "la destrucción y el desmantelamiento de la educación pública" ejecutado por la dictadura está en el germen del llamado estallido social. "Destruir la educación pública hizo que cavaran su propia tumba. Yo veo una relación muy clara entre la destrucción de un sistema que era clave para la cohesión social y lo que va a ocurrir en este país en el que estos conjuntos del tejido no se encuentran", sostuvo.
El Rector Vivaldi pronunció estas palabras como parte de su conferencia "De espejismos a un sueño lúcido: el cambio social e institucional en el Chile de hoy", una actividad a la que fue invitado por el consorcio que integran el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. En Casa de América se han presentado figuras como el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; el Presidente de Colombia, Iván Duque; el ex Mandatario de Brasil, Fernando Henrique Cardoso ; y la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell.
El modelo que reemplazó a la educación pública impuesto en los años 80, explicó el Rector, lo que hizo fue decirle a alguien que si pertenecía al 60 por ciento de la población de más altos ingresos, "podía pagar para que su hijo nunca tuviera que tener de compañero de curso a alguien que proviniera del percentil 40. Esa segregación inducida y pagada por la familia es una cosa única en el mundo que, yo creo, no tiene parangón (...) El desmantelamiento de la educación pública destruyó la cohesión social", sentenció.
Educación pública, Constitución y elecciones
Su diagnóstico se extiendó también a la educación superior. "No se me ocurre un mejor ejemplo de condiciones materiales de algo que determine una forma de generar valor a que haya educación gratuita para formar un médico, como ocurrió para todos los médicos de mi generación. El pueblo de Chile nos dio la oportunidad de ser médicos, nos dio la educación y la formación, y nosotros teníamos que retribuirle", planteó.
"No puede ser igual para alguien que dice 'Tuve que sacrificar a mi familia, endeudarme, pagar por esto, estoy hasta el día de hoy pagando las cuotas de este préstamo que me hicieron contraer para poder acceder a la educación en un sistema privado, y como estoy totalmente endeudado tengo que recuperar eso. No me pidan que además sea altruista'. O me lo financia mi país y me forma, o yo me endeudo y quedo pagando de por vida, entonces es algo que yo me compré para mí y está en mi propiedad privada", apuntó.
Esto, dijo, intentó corregirse con la instauración de la gratuidad, pero la premisa fue "reventada". "Cuando Bachelet propone la gratuidad, el Parlamento por enorme mayoría determina que no puede aplicarse al sistema de universidades privadas nuevas, y quien revierte eso, muy apropiadamente, es el Tribunal Constitucional, que dice que eso va en contra de la Constitución de 1980. Tiene toda la razón, porque la Constitución se centra en los derechos de los individuos", acotó.
En términos concretos, el ajuste significó que "después de las políticas de Bachelet, pasan a las universidades estatales 486 millones de dólares, a las privadas tradicionales 350 millones de dólares, y a las privadas nuevas 670 millones de dólares (...) Alguna vez yo dije que la gratuidad en Chile, para lo que había servido, era para que quienes antes tenían que ir todas las semanas al cajero automático, ahora recibieran un camión Brinks en el que la plata del Estado iba a dar a grupos privados económicos usando como intermediario el sistema universitario".
De esta forma, agregó, "por eso es que la Constitución juega un rol en la cotidianeidad —en cómo se da la salud, cómo se hacen las pensiones— y eso es lo que la gente tiene que entender: la Constitución del 80, y lo que quisiéramos nosotros de una nueva Constitución, es aquello que le entrega coherencia a un sistema de un modelo de sociedad", expuso. "La Constitución vigente hoy día en Chile es coherente, ampara y promueve un modelo de sociedad que es, a mi juicio, extremo, y que de alguna manera fue cuestionado. Uno hoy día está viendo hasta qué punto es posible generar en Chile una Constitución distinta, que a su vez refleje un modelo de sociedad distinto", añadió.
En ese contexto, el Rector sigue con atención el desarrollo de la elección presidencial que tendrá su segunda vuelta el 19 de diciembre de 2021, donde se confrontarán Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y José Antonio Kast (Frente Social Cristiano). Aunque aclaró que no está entre sus competencias "entrar a descalificar o apoyar candidatos que se dan en un contexto de democracia", sí recalcó que no le resulta indiferente "el grado de confianza o desconfianza que cada candidato tenga de la educación pública".
"Miraría con preocupación si hubieran esfuerzos por volver al modelo extremo que se impuso en dictadura, que en la práctica niega cualquier diferencia entre lo público y lo privado, en detrimento absoluto de lo público. No me gustaría que eso ocurriera, pero en la medida en que se dé en un proceso democrático, nosotros tenemos que respetarlo. En cualquier proceso electoral o en el debate de la Constitución, sobre todo no es indiferente para una universidad pública lo que se piensa con respecto a qué es una universidad pública, y si los candidatos tienen distintas posiciones frente a eso, tampoco va a ser indiferente para la Universidad", dijo.
Revisa la charla completa a continuación.
Texto: Consuelo Ferrer, prensa U. de ChileViernes 26 de noviembre de 2021