Nuestra función oral cumple diferentes roles, especialmente en la deglución diaria de los alimentos. En las distintas etapas de nuestra vida, es necesario tener una rutina de limpieza de nuestra dentadura, junto a consultar periódicamente a un especialista para evitar que se produzcan las temidas caries. Académicas de la Facultad de Odontología de la U. de Chile nos entregan luces y recomendaciones de lo que debemos hacer para enseñar desde pequeños a nuestros niños y niñas cómo cuidar y proteger sus dientes. Es muy importante cuidar nuestros dientes, especialmente educar a nuestros niños y niñas desde sus primeros meses y años de vida sobre la relevancia de una correcta higiene bucal. La doctora Marcela Farías, directora de Extensión de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, explica que “en el ámbito de los cuidados, es muy importante crear el hábito desde pequeñitos, que uno se acostumbre desde chico, e incluso desde cuando aún no se tienen los dientes”.
La académica explica la importancia de cultivar una rutina de higiene bucal desde la infancia. “A los bebes se les debe lavar con una gasita la boca, y con eso se van creando los hábitos que permiten que uno duerma con los dientes limpios. Después es más fácil si uno lo maneja desde pequeñito tener este cuidado, después ya de grande”.
Estos hábitos nos acompañan en distintas etapas de nuestra vida. Después, cuando somos adultos, nuestros dientes cumplen funciones relevantes para nuestro día, dice la doctora Nataly Cajas, académica del Departamento de Rehabilitación Oral del área de Odontogeriatría de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. “Nuestra función oral cumple diferentes roles, tanto en la alimentación como en la deglución, en la calidad de vida de las personas y también se ha estudiado -ahora último- que tiene un impacto en la estimulación cognitiva”.
La especialista apunta, además, a los adultos mayores. “Es muy importante cuidar todo el aparato oral, con mucho énfasis en los dientes, porque las personas mayores tienen algunos factores de riesgo comunes con otras patologías, que pueden ir en detrimento de los dientes y de las encías o de las mucosas”.
Al respecto, hace hincapié en que “patologías frecuentes como la diabetes, algunas afecciones respiratorias o la depresión pueden acarrear un mayor aumento de las caries o de la enfermedad periodontal, y eso puede ser por algunos fármacos, porque hay una disminución de la saliva o por algunos otros factores que se van relacionando”.
Caries y encías
La doctora Marcela Farías apunta a la importancia que tiene la limpieza en el cuidado de nuestra dentadura. Las caries, según explica, se dan principalmente por la acumulación de alimentos en zonas de la boca que no es posible limpiar autónomamente.
“Hay muchas zonas que se limpian autónomamente por los labios, por la lengua, pero hay unas zonas donde se une la encía justamente con el diente, en esas zonas hay unos pliegues que no permiten el lavado natural por el roce y eso genera que en ese espacio se depositen alimentos. Esos alimentos pueden ser más o menos generadores de caries”, afirma.
¿Qué hacer? La doctora Farías propone varias acciones para evitar complicaciones. “Primero, el cuidado de higiene oral, pero también la dieta que yo pueda consumir, cuándo consumo esos alimentos y cómo los consumo. Por eso, en el cotidiano está que los dulces hacen caries, pero no son solo los dulces, sino que en general la mayoría de los alimentos van a generar este problema de acumulación, y la instalación de ese problema biológico, que es multifactorial, que genera la destrucción del diente, la desmineralización y la carie”, relata.
Por su parte, la doctora Cajas plantea que los adultos mayores deben preocuparse por cuidar los dientes y también las prótesis, en caso de recurrir a su uso. Para este grupo etario, propone “cepillarse los dientes con un cepillo suave, pasta de diente con flúor, con una alta cantidad, y también vamos a tener que higienizar la lengua y la mucosa. Esto puede ser con un cepillo suave o con gasa y si se puede utilizar algún enjuague bucal con flúor”.
En el caso del uso de prótesis, dice, “se deben cepillar con un jabón líquido neutro, con un cepillo exclusivo para las prótesis, y durante la noche hay que retirarla y guardarla en un recipiente con tapa o cerrado para su conservación seca”.Maritza Tapia, periodista Prensa U. de Chile. Fotos: Felipe Poga. Jueves 10 de marzo de 2022