COVID-19 y vacunas: Entrevista a la académica Claudia Cortés

A quince meses desde que se registró el primer caso de coronavirus en nuestro país, la académica del Departamento de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la U. de Chile enfatiza en que las vacunas son un elemento más dentro de las estrategias y medidas de protección frente al COVID-19 que deben seguir respetándose. Por otra parte, sobre la reciente propuesta presentada por el Colegio Médico para enfrentar la pandemia asegura que es necesario "redefinir de forma clara y con conceptos sanitarios el Plan Paso a Paso".En el último balance del Ministerio de Salud, de este miércoles 16 de junio, se reportaron 4.347 casos nuevos en las últimas 24 horas, junto a 54 personas fallecidas llegando a un total de 30.922 muertes desde el inicio de la pandemia. Además, se informaron los resultados de 34.432 test de PCR, notificándose una positividad de 9,9% a nivel nacional y 11% en la Región Metropolitana.
Si bien las cifras han variado desde la última semana, donde en promedio por día se registraban más de seis mil casos diarios de Coronavirus, siguen siendo de preocupación para los especialistas. La académica de la Facultad de Medicina, Dra. Claudia Cortés, analiza el escenario actual en conjunto con un calendario de vacunación que tiene cerca del 59 por ciento de la población objetivo con sus dos dosis, señalando que “la vacuna es un elemento más de protección, tenemos que vacunarnos, pero seguir cuidándonos hasta que masivamente estemos todos inoculados. Eso es lo que yo creo nos tiene donde estamos”, haciendo referencia a las actuales cifras de contagios COVID-19.
Asimismo, apunta a que las decisiones no siempre han sido las más adecuadas. “Estamos en malos momentos y toman decisiones que van en contra de la protección, abriendo malls, retomando clases, inventando este Pase de Movilidad cuando las cosas están yendo mal”, sostiene la facultativa.
Es necesario, sostiene Cortés, “hacer un poco un nuevo rayado de cancha que sea fácil, que sea con prioridades sanitarias, y que sea entendible para todos por supuesto que uno tiene que ir corrigiendo en la medida que ve que hay errores, pero no puede cambiarlo todo semana por medio”. Esto último en alusión a los constantes cambios que sufren las medidas implementadas por el Gobierno como es el caso del Pase de Movilidad.
Tuvimos hace unas semanas más de 8 mil casos diarios y la movilidad no se ha logrado reducir, pese a que estamos en cuarentena total en la RM. A esto se suma que estamos en pleno proceso de vacunación… ¿en qué etapa de la pandemia estamos? ¿cómo interpretamos la situación actual?
Estamos en un momento bien complejo. La gente, la población en general está muy agotada y el personal de salud esta extremadamente agotado de esta situación y del trabajo interrumpido por casi 16 meses. Hoy día estamos en un escenario que es bien distinto que tenemos nuevos ingredientes como las nuevas variantes, que sabemos que son bastante más transmisibles que el virus original, de Wuhan, y eso ha hecho que la vacunación no sea tan rápida en hacer efecto poblacional.
Por otro lado, nuestra vacuna -que sin duda es buena y hay que vacunarse con la vacuna que tenemos disponible- está diseñada para que uno no se muera, y no caiga hospitalizado grave, pero no está diseñada para que uno no se contagie. Y, en forma posterior, algunas otras marcas de vacunas como por ejemplo Pfizer, han mostrado una efectividad de disminuir la transmisión, pero eso no es el objetivo principal. Y, Sinovac no cumple ese objetivo de disminuir en forma significativa la transmisión. Entonces, eso hace que las posibilidades de que la gente se enferme igual existan y ha habido un relajo desde que partió la campaña de vacunación, un poco dado por una comunicación de riesgo poco adecuada según mi parecer porque uno de los principios en febrero fue 'bueno ya llegó la vacuna y esto se acabó' y después fuimos aprendiendo en el camino de que eso no es así, que la vacuna es un elemento más de protección, tenemos que vacunarnos, pero seguir cuidándonos hasta que masivamente estemos todos inoculados. Eso es lo que yo creo nos tiene donde estamos.
Hoy tenemos más de 400 mil personas que no han recibido su vacuna, los llamados rezagados de entre 23 y 39 años. ¿Qué hacer con ellos y cómo generar confianza hacia la vacuna?
Son varias cosas las que tiene que hacer el Gobierno. Tiene que tener una comunicación de riesgo efectiva que a mi juicio no ha tenido casi nunca, por lo que yo te decía recién, estamos en malos momentos y toman decisiones que van en contra de la protección, abriendo malls, retomando clases, inventando este Pase de Movilidad cuando las cosas están yendo mal. Ese grupo además, es un grupo que laboralmente es activo, muchos lugares no ponen facilidades para que la gente se pueda vacunar. Por último, si por distintas razones la gente no va a vacunarse, hay que llevarles la vacuna donde ellos estén, a lugares de trabajo importantes, empresas, mineras, salmoneras, lo que sea. Hay que facilitar el acceso a la vacuna.
En Chile afortunadamente el movimiento antivacunas no es muy organizado, ni muy potente. Yo le preguntó a todos mis pacientes que tengo hospitalizados si están vacunados o no, y los que me dicen que no, les preguntó por qué. Algunos lo relacionan con dudas: ‘me falta información’, lo cual es medio absurdo porque hay mucha información y lo otro es como ‘fui pero la vacuna no estaba’, ‘fui y la cola era muy larga, ‘me tuve que arrancar de la pega’, esas son las facilidades que tenemos quie darle a la gente para que se vacunen.
Hace unos días el Colegio Médico sacó una propuesta para el control de la pandemia, entre ellos suspender el pase de movilidad, ¿cree usted que el Gobierno se equivocó con entregar el mensaje: “usted está vacunado, ya puede salir libremente”?
El pase de movilidad hoy día es un entuerto, o sea a mi me cuesta entender, de verdad, para qué sirve hoy porque no sé, las tres semanas o un mes que lleva funcionando, han cambiado su uso o indicaciones 3 o 4 veces. Ese es el gran problema con la gestión de la pandemia, que cambian las reglas muy seguido, en forma muy compleja, por eso el redefinir el Plan Paso a Paso de nuevo me parece que es necesario. Por ejemplo, antes los colegios se abrían en la fase 3, después lo bajaron a la fase 2, después se modificó. Yo que trabajo en el área no te puedo decir automáticamente qué es cada fase porque las han cambiado tanto. Entonces, hacer un poco un nuevo rayado de cancha que sea fácil, que sea con prioridades sanitarias, y que sea entendible para todos. Por supuesto que uno tiene que ir corrigiendo en la medida que ve que hay errores, pero no puede cambiarlo todo semana por medio.
Sobre las distintas variantes presentes, ¿de qué manera las vacunas nos ayudan?
La vacuna es un elemento más como protección, pero no hace que yo me tenga que dejar de preocupar, no hace que yo me tenga que liberar de la mascarilla, o estar en medio de aglomeraciones. Entonces, aquí es un paquete completo que tiene diferentes medidas. Una de ellas es la vacuna, pero no es la única. Todo el rato una está viendo que hacen la comparación con otros lugares del mundo, con Inglaterra, con Israel o con Estados Unidos, cuando New York va a abrir ahora luego todas sus actividades, pero ellos tienen otra vacuna que tiene una eficacia para evitar la transmisión que es muchísimo más alta que la nuestra. Por lo tanto, nuestra situación no es comparable y uno tiene la sensación de que las autoridades y la población tratan de equipararse a lo que hizo Inglaterra, por ejemplo, pero no tenemos esa vacuna. Entonces, no podemos compararnos, nuestra vacuna es buena para no fallecer, pero es mala para no contagiarse.
Sobre la combinación de vacunas, ¿usted cree que a medida que pase el tiempo se podrán mezclar otras?
Es un tema súper interesante que está en estudio. No hay todavía estudios publicados sobre la combinatoria de vacunas de distintas plataformas. Es algo que está en el interés de la comunidad científica, pero los estudios toman tiempo. Desde el punto de vista de la lógica de una vacuna no habría una contraindicación, pero no es algo que se pueda recomendar en este momento, tener una vacuna y una segunda o tercera dosis de otro tipo.
Hoy en El Mercurio se señala que, con las actuales cifras, la estrategia del Colegio Médico podría forzar un cierre de tres semanas en todo el país, ¿comparte esto? ¿qué tenemos que hacer para tener efectos reales y que bajen las cifras de contagio?
Si yo lo miro solo desde la dinámica de los virus, si apagamos la luz y nos vamos tres semanas todos para la casa, el virus se acaba, solo que eso es imposible. Si hacemos un mínimo de actividad, que es lo que propone el Colegio Médico, sin duda que los casos bajarían a un nivel mucho más controlable, pero a mí me parece que a estas alturas de la pandemia, después de 15 meses, es muy difícil. Ya no tienes el espíritu que tenían las personas en abril o mayo del año pasado y ya no tienes las espaldas económicas. La gente en esos meses tenía ahorros, y ahora ya se los comieron todos, entonces hay muchísima gente que necesita trabajar el día a día. La gente que no necesita hacerlo, que tenía un grado de colchón de seguridad económico lo ha perdido. Por lo tanto, hoy día esa medida me parece en la teoría adecuada, pero en la practica muy compleja de poder establecer. Pero lo que si me parece súper rescatable del plan del Colegio Médico es redefinir de forma clara y con conceptos sanitarios el Plan Paso a Paso.
Para cerrar, ¿cuál sería su mensaje o llamado? 
La vacuna es un elemento más, no es el último elemento. Tenemos que seguir todavía –por no mucho tiempo más si todos lo hacemos bien– además de vacunarnos, evitar las aglomeraciones, el lavado de manos para siempre y una mascarilla correctamente utilizada y ventilar, si hacemos esas cosas más la vacunación masiva, que el Gobierno tiene que favorecer de la mejor manera, lo ha hecho muy bien en términos en vacunación, ahora tenemos que ir a rescatar a los porfiados, entonces en ese rescate de los porfiados, hay que invertir el máximo esfuerzo y con eso vamos a poder salir adelante, pero sin eso vamos a estar pegados con esta ocupación del 99 por ciento de las camas UCI.Maritza Tapia, periodista Prensa U. de Chile. Fotos: Alejandra Fuenzalida. Miércoles 16 de junio de 2021