11 de diciembre de 2024. Santo Domingo, República Dominicana. El crecimiento urbano acelerado en América Latina ha intensificado la desigualdad socioeconómica en las ciudades, lo cual ha acentuado la necesidad de identificar y atender a las comunidades más vulnerables. En la región de Ozama, República Dominicana, este desafío se agrava por la proliferación de asentamientos informales, la falta de acceso a servicios básicos y la exclusión de la población de los registros sociales. Frente a esta realidad el proyecto CartografÍA surge como una solución innovadora que combina inteligencia artificial (IA) y datos geoespaciales para mapear con precisión la pobreza urbana y optimizar las intervenciones sociales.

El equipo del Centro LATAM Digital (CLD), en alianza con ProperIA, utilizó tecnología avanzada para entender mejor la pobreza urbana. Con imágenes satelitales de alta resolución, dividió el territorio en pequeñas áreas de 50×50 metros y aplicó herramientas de Inteligencia Artificial para analizar cada una. Estas herramientas, llamadas redes neuronales, ayudan a identificar lugares donde vive la gente y evalúan las condiciones de pobreza con gran precisión: un 98% en la detección de zonas habitadas y un 85% en las estimaciones de pobreza. A diferencia de los métodos tradicionales como censos y encuestas, este enfoque permite obtener información detallada y actualizada en tiempo real, lo que hace más fácil y rápido saber dónde están las comunidades más vulnerables.

Figura: Muestra de celdas en estado de pobreza según el modelo | Centro LATAM Digital x ProsperIA

Figura: Muestra de celdas que no están en estado de pobreza según el modelo | Centro LATAM Digital x ProsperIA

Los resultados del estudio no sólo revelaron concentraciones significativas de pobreza en las periferias urbanas y áreas cercanas a ríos, sino también una alta incidencia de asentamientos irregulares. Adicionalmente, con la construcción de un índice basado en la longitud de calles no oficiales dentro de manzanas urbanas formales, la herramienta logró identificar comunidades que operan al margen de la planificación estatal y carecen de servicios básicos, comunidades que, usualmente, son invisibles para las agencias que miden la pobreza, pues se encuentran en zonas de alto nivel socio-económico, lo que impide que accedan a beneficios de programas sociales. Este análisis detallado evidencia la capacidad de la IA para mapear patrones de exclusión social invisibles a través de métodos convencionales.

La información generada fue integrada en la plataforma interactiva Incluia, diseñada para facilitar la visualización de datos y la generación de estrategias de intervención. Esta herramienta permite explorar mapas dinámicos, aplicar filtros avanzados y desarrollar recomendaciones automáticas para campañas de registro social, enfocándose en áreas con alta densidad poblacional vulnerable no cubierta por programas estatales. Según Marcell Verdera Marcano, uno de los líderes del proyecto, “Incluia no solo democratiza el acceso a los datos, sino que también habilita una toma de decisiones más informada y eficiente, optimizando recursos en contextos de alta necesidad”.

El potencial de CartografÍA trasciende los resultados actuales y apunta a un futuro de intervención social más inclusivo y sostenible. La metodología desarrollada tiene aplicaciones escalables en otras ciudades de América Latina, siempre adaptándose a los contextos locales. Además, es posible proyectar la integración de nuevas capas de datos que aborden vulnerabilidades ambientales y riesgos asociados al cambio climático, lo cual permitiría una visión más integral de los desafíos territoriales. Este enfoque no solo optimiza las políticas públicas existentes, sino que también ofrece herramientas para reformular estrategias de urbanismo, mejorando la distribución equitativa de recursos y servicios.

En términos tecnológicos, CartografÍA también plantea avances significativos. La retroalimentación continua de los datos procesados permitirá un refinamiento constante de los algoritmos predictivos, esto aumenta su precisión y reduce sesgos. Asimismo, la capacidad de generar mapas en tiempo real establece un precedente para políticas públicas basadas en evidencia dinámica y actualizada para garantizar que las intervenciones respondan de manera ágil a las necesidades emergentes de la población.

Este proyecto no solo demuestra la capacidad de la IA para abordar problemáticas sociales complejas, sino que sienta las bases para un modelo de intervención integral que promueve la equidad y la sostenibilidad. CartografÍA representa un cambio de paradigma en la forma en que los gobiernos y las organizaciones sociales identifican y abordan la pobreza urbana, marcando el camino hacia ciudades más inclusivas y resilientes.

Majo Cortés AmézquitaAsistente de InvestigaciónComunicaciones CLDmajo@centrolatam.digital

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‘CartografÍA: mapear el rostro invisible de la pobreza’
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