Decanos de la Universidad de Chile destacaron la oportunidad que este proyecto representa para destrabar estudios clínicos y la posibilidad de abordar futuros problemas sanitarios, como nuevos virus zoonóticos. La iniciativa apunta a una producción anual de 40 millones de vacunas adenovirales contra el COVID-19 para Chile y el aumento de las exportaciones a toda Latinoamérica, apalancando la red de distribución y comercialización existente.El Rector Ennio Vivaldi, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, y el director de Innovación, Carlos Saffie, presentaron ante la décima Sesión Ordinaria del Consejo Universitario de este 2021 el estado del proyecto para reinsertar al país y a la Universidad en la producción global de vacunas.
En la instancia, la máxima autoridad de nuestro plantel recordó que “Chile tuvo un centro productor de vacunas, y todavía hay capacidad de producción, como ocurre en nuestra Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias” y destacó que “este proyecto que se llevará a cabo es un impulso enorme para la comunidad científica con altas competencias”. Por otra parte, detalló que el proyecto se ha "conversado con distintas autoridades de gobierno, por ejemplo, el canciller Andrés Allamand, con quien la conversación fue extraordinaria, al entender la importancia y el compromiso que esto establece y eso nos deja tremendamente satisfechos”, agregó.
El director de Innovación de la Universidad de Chile, Carlos Saffie, señaló asimismo que “para lograr el objetivo hemos conocido varias iniciativas, primero levantando información entre la industria nacional y la academia, seguidamente con la industria internacional, y también con el gobierno regional, especialmente con las iniciativas desarrolladas en Antofagasta”.
Además, el también doctor en Ciencias Biomédicas indicó que “el espíritu de la planta no es que se sostenga únicamente con la venta de vacunas, sino que con la disponibilidad de servicios, generando un salto en el valor de las tecnologías que se emplean en distintos procesos”.
Dentro del impacto esperado se visualiza la producción anual de 40 millones de vacunas adenovirales contra el COVID-19 para Chile y el aumento de las exportaciones a toda Latinoamérica, apalancando la red de distribución y comercialización existente.
Al respecto, el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, expuso que “es importante la visión de la Universidad como institución pública y su trabajo en la innovación y la relación con el sector privado y con la transferencia de tecnología, y todo el cambio cultural que ha implicado. La transdisciplina en este proyecto es central porque se requiere el contacto desde ingeniería a la biomedicina, y otras áreas, así como la internacionalización que no solo refleje los contactos individuales de académicos sino como a la Universidad en su conjunto".
El decano de la Facultad de Medicina, Manuel Kukuljan, manifestó además que el Centro de Manufactura de Vacunas "es una oportunidad para destrabar las posibilidades actuales de hacer estudios clínicos". Por otra parte, el decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Mario Maino, observó que además el potencial del proyecto está en los virus futuros: “En el mundo animal hay un espacio relativamente importante vinculado al proyecto. Por ejemplo, tenemos más salmones que en cualquier parte del mundo, y estamos tratando de identificar microorganismos con potenciales de virus zoonóticos o de pandemia".Antonia Orellana / Fotos: Alejandra FuenzalidaViernes 2 de julio de 2021