¿Existirá realmente una generación de "pandemials"?

Pandemials o cuarentenials es el rótulo con el que medios de comunicación, asesores de mercado y algunos investigadores están denominado a los niños y niñas entre los 0 y 5 años que están creciendo en el actual contexto de crisis sociosanitaria. Especialistas de la Universidad de Chile indican que la pandemia afecta a todos y todas de forma transversal y a cada grupo etario de manera distinta, por lo que aún es muy pronto para designar a este segmento infantil de esa manera.Cada generación está marcada por sucesos diferentes y hechos que las diferencian de las demás. Los denominados Baby Boomers (1945) vivieron las consecuencias de la segunda guerra mundial y el movimiento hippie, mientras la Generación X (1965) sobrellevó dictaduras y la llegada de la tecnología a sus vidas. En la actualidad, el grupo que concentra más población en Chile son los Millennials (1985), seguido por los Centennials (1995), segmentos que han sido marcados por la globalización, el cuidado del medio ambiente, la diversidad sexual, la tecnología y los softwares libres.
Durante el 2020 y este 2021, debido a la pandemia, medios de comunicación, ciertos investigadores e incluso asesores financieros (para poder predecir comportamientos), han establecido un nuevo grupo: “los pandemials”. Se trataría de niños y niñas entre 0 y 5 años, quienes estarían fuertemente marcados por los acontecimientos actuales, particularmente por el aislamiento social al que han estado expuestos.
¿Pero es correcto llamarlos así? Hay características propias en la historia de la humanidad de grupos de determinada edad que pasan por experiencias similares, que luego son útiles y relevantes para comprender su presente y entregar claves de su futuro. A pesar de esto, para el profesor del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la U. de Chile, Octavio Avendaño, el rótulo de pandemials no es adecuado.
“Se trata de un concepto que está recién instalándose a nivel mediático, pero que no ha logrado tener correspondencia desde el punto de vista académico o desde el punto de vista de la producción en ciencias sociales y humanidades. Por otra parte, habría que tomar en cuenta los efectos en el corto o mediano plazo. No podemos todavía decir que un solo segmento de la población es el afectado, porque los impactos de la pandemia han sido transversales. Incluso, el grupo de los adolescentes podría tener más consecuencias a futuro”, explica.
El grupo de niños y niñas entre los 0 y 5 años también es identificado como preescolar. Ellos, durante la pandemia, han tenido muchas restricciones de movilidad y contacto social, de manera que los vínculos con los demás miembros de su familia, en especial con la tercera edad, han estado interrumpidos. Así lo explica el académico y psicólogo de la FACSO, Matías Marchant, quien, además de no estar de acuerdo con el rótulo de “pandemials”, agrega que en nuestro país los abuelos son agentes relevantes en el proceso y apoyo de crianza de los padres.
Falta de apoyos familiares para cuidadores en pandemia
Carolina, de 37 años, tuvo a su último hijo en septiembre del 2020. Es el menor de cuatro hermanos de ocho, cinco y cuatro años. Durante la pandemia, junto al tiempo que debe dedicar a su emprendimiento, tuvo que ayudar con las clases a sus hijos, realizar labores domésticas y criar a este nuevo integrante de la familia con todos los cuidados que necesita.
En este escenario, comenta, muchas veces se sintió colapsada y no pudo dedicar el tiempo que ella hubiese querido a las tareas de crianza. “Tenía que estar preocupada de que uno aprenda a leer, de que el otro aprenda los colores y de que otro comiera. Fue super fuerte para los niños y las mamás, también fue super desafiante el año pasado. Quizá no se note tanto, pero el ámbito psicológico es un tema muy importante y yo creo que muchas mujeres quedaron afectadas. A las mamás nos tocó super duro”.
Agrega que además no contaba con una comunidad o red familiar. En ese sentido, el profesor Marchant indica que “el ejercicio de la maternidad se hace en vínculo con otros, las y los cuidadores requieren una red social de apoyos. Al haber confinamiento puede generar el sentimiento de estar solo en las actividades propias de la crianza y no existe la posibilidad de encontrar relevo en los familiares”.
El académico explica que para los niños y niñas no se trata de un periodo tan crítico, y que van a cumplir los hitos de cada edad una vez que vuelvan a tener instancias de interacción social. Asimismo, agregó que los padres que están ejerciendo la crianza deben establecer alianzas con sistemas de apoyos comunitarios que les permitan a ellos compartir la experiencia y encontrar distintos referentes y modos de sostener este proceso.
Finalmente, el profesor Avendaño señala que para el conjunto de la población habrán aprendizajes positivos. “Podríamos hablar de una mayor conciencia y respeto al medioambiente, en especial de recursos escasos como el agua y, en segundo lugar, la valoración del contacto directo”, concluyó.Texto: Arturo Baeza, Fotos: Felipe Poga. Prensa UChile.Martes 9 de marzo de 2021