Caen consultas en Centros de Salud Familiar

Un trabajo conjunto realizado por investigadores de las universidades de Chile y de Concepción concluyó que la implementación de estrategias que buscaban descomprimir las atenciones médicas de urgencias en los hospitales, redujo las visitas a estas instalaciones, pero también a los centros de Atención Primaria de Salud, un efecto no previsto a la hora de diseñar estas políticas. La hipótesis de los investigadores apunta a que las personas están escogiendo los centros de atención médica basados en el tiempo disponible y no en el tipo de atención más pertinente o de mejor calidad para responder al nivel de gravedad de sus enfermedades.En gran parte del mundo existe un colapso en las atenciones médicas de urgencias hospitalarias. Muchas de las personas que acuden a estos centros, sin embargo, no presentan una urgencia vital que requieran de cuidados intensivos ni de tecnologías de alto costo, pudiendo resolver sus problemas de salud en centros de menor complejidad cercanos a sus hogares.
Para revertir esa situación, algunos países han diseñado estrategias orientadas a ampliar y diversificar la oferta de la atención médica como la implementación de Servicios de Atención Primaria de Urgencias (SAPU), clínicas al paso (walk-in clinics) o la atención fuera de horario.
Con el objetivo de evaluar el impacto de estas y otras estrategias, la Universidad de Chile y la Universidad de Concepción realizaron un estudio publicado en Health Policy and Planning, que concluyó que la apertura de estos nuevos centros redujo las visitas en los centros de urgencia hospitalarias pero también, y con mayor impacto, tuvo un efecto en los centros de atención primaria de salud (APS). “Creemos que la reducción en visitas a los centros APS podría tener un impacto negativo en la calidad de la atención a los pacientes,” explicó el Dr. Jorge Pacheco, investigador de la Universidad de Concepción.
Por su parte, el Dr. Cristóbal Cuadrado investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile agregó que “este estudio debe llevar a reflexionar sobre la importancia de que el Ministerio de Salud evalúe de manera sistemática el impacto, a veces no deseado, qué pueden tener políticas que modifican la lógica del sistema de salud”.
Las consultas que se realizan en unidades de emergencia hospitalarias son ideales para personas que tienen una enfermedad aguda de gravedad que requieren tratamiento inmediato, como un infarto o un accidente de tránsito grave. Por otra parte, las consultas en los centros de atención primaria están diseñadas para que un equipo interdisciplinario maneje de manera integral problemas de salud agudos y crónicos en el contexto de personas con condiciones frecuentes como la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión o problemas psicosociales como la depresión o la ansiedad.
“Como médico de familia he observado que la mayoría de las personas que consultan en atención primaria tienen condiciones de salud crónicas o problemas psicosociales derivados de su trabajo, sus relaciones familiares o su entorno. Muchos de estos problemas son complejos y difíciles de resolver, por lo que requieren de la participación y seguimiento de equipos de salud multiprofesionales, esto difícilmente se logra en una atención de urgencias”, señaló Pacheco.
El estudio
El estudio utilizó métodos cuasi experimentales para estudiar los posibles cambios de las visitas médicas luego de la implementación de 5 nuevos centros de atención primaria de urgencias en el Servicio de Salud Talcahuano, en el sur del país. Fueron analizadas cerca de 5 millones de visitas a los distintos centros que conforman la red de salud primaria y hospitales entre los años 2008 a 2014.
Los principales resultados hablan de una disminución de un 5,7 por ciento en la tasa de visitas a los centros de salud familiar y una reducción de 2,7 por ciento en las unidades de urgencias hospitalarias después de la implementación de los nuevos centros de urgencias. La disminución de atenciones en centros de salud familiar fue más pronunciada en niños y adolescentes, en tanto, la disminución en urgencias hospitalarias en adultos y adultos mayores.
La apertura de nuevos centros de urgencia tenía como finalidad descongestionar las urgencias hospitalarias, no reducir las visitas a centros de salud familiar. La hipótesis de los investigadores apunta a que las personas están escogiendo los centros de atención médica basados en el tiempo disponible y no en el tipo de atención más pertinente o de mejor calidad para responder al nivel de gravedad de sus enfermedades.
“Creemos que la población trabajadora, muchas veces, no puede acceder a los centros de salud familiar pues los horarios de atención no son compatibles con el horario laboral. Tenemos que conocer mejor el fenómeno con el objetivo de avanzar hacia un re-diseño de servicios que mejore el acceso a la atención primaria, sin comprometer su calidad”, finalizaron los investigadores.Comunicaciones ESP.Miércoles 8 de mayo de 2019