Indispensables para conservar la biodiversidad dado que, entre otras cosas, están a cargo de polinizar el 70 por ciento de las especies de plantas suministradoras de alimentos, la protección de este insecto es una de las piedras angulares, como advierte el especialista de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, para la sustentabilidad del planeta.El director del Departamento de Química Inorgánica y Analítica de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Edwar Fuentes, ha investigado por años a las abejas y la producción de miel. Por ello, en el Día Mundial dedicado a este insecto, señala que “aunque la miel producida por las abejas es uno de los productos de origen animal más conocidos y cotizados por las personas, ciertamente no es al aporte principal que estos insectos sociales hacen al ser humano y a los ciclos naturales".
Esto porque, como explica, “la polinización que realizan durante la recolección del néctar es mucho más relevante para el correcto funcionamiento de los ecosistemas y la producción de alimentos, ya que las abejas llevan a cabo el mayor porcentaje de polinizaciones de las plantas silvestres y domésticas, lo que les otorga una función invaluable tanto para el medio ambiente, así como también para los productores que se benefician de ellas”. Por ello, debemos “mantener una cantidad estable de estos insectos en el tiempo”.
Es así como la polinización es "un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres". Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, "sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad, piedra angular en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asimismo, nos alertan sobre nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales”.
El profesor Fuentes indica que la mayoría de los polinizadores animales son insectos, y de estos, "las abejas polinizan el 16 por ciento de las especies de angiospermas y el 70 por ciento de las especies de plantas suministradoras de alimentos". Por otra parte, la abeja doméstica productora de miel (principalmente la especie Apis mellifera), es el polinizador más valioso para los monocultivos alrededor del mundo, "y es usualmente la única solución para que los granjeros puedan asegurar la polinización de sus cultivos cuando las abejas silvestres no los visitan", como agrega el especialista.
Preocupación mundial respecto a las abejas
El académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas alerta sobre una preocupación a nivel mundial por la disminución en las poblaciones de abejas domésticas, especialmente en algunos países de Europa y los Estados Unidos.
Ante esto, explica que en el último tiempo la población de polinizadores -particularmente abejas y mariposas- ha disminuido de manera preocupante, "debido principalmente a prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, plaguicidas (incluidos los insecticidas neonicotinoides), especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático”.
El profesor Fuetes asevera al respecto que ante este panorama "resulta absolutamente necesario proteger a las abejas y a otros polinizadores alrededor del mundo, adoptando esta tarea como un objetivo central por parte de gobiernos, apicultores y quienes llevan a cabo las prácticas agrícolas”. De este modo, añade, “estos valiosísimos polinizadores puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos y acabar con el hambre en los países en desarrollo”.
Para conocer las iniciativas que son posibles de realizar para proteger a las abejas, tanto a nivel gubernamental, sector productivo y en el día a día de cada uno de nosotros, el profesor Edwar Fuentes recomienda visitar el sitio de la ONU dedicado al día mundial de las abejas.
“Resulta fascinante adentrarse en el mundo de estos increíbles insectos sociales, de cuya permanencia en el ambiente depende en gran medida la sustentabilidad de nuestro planeta”, concluye el académico.Comunicaciones Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas.Martes 19 de mayo de 2020