Investigación ahonda en influencia del bullying en rendimiento escolar

Dante Contreras y Álvaro Miranda son los responsables de este trabajo que demuestra que la violencia escolar entre pares tiene un efecto directo en el rendimiento escolar, y por lo tanto, también en la acumulación de capital humano. Éste último, a largo plazo, se traduce en disminución del bienestar material del afectado. Entre los resultados se muestra que en Chile, el 52 por ciento de los estudiantes que cursaron 8° básico en 2011, declaró haber experimentado algún tipo de violencia escolar en dicho periodo.Se ha demostrado que el rendimiento escolar está correlacionado con el nivel educacional de la madre, las características socioeconómicas de la familia, los pares con los que se comparte a nivel de curso y establecimiento, y la calidad de los profesores, entre otros. Pero bien, hay una variable relevante que había sido omitida hasta entonces de la ecuación, y que tiene gran envergadura en los resultados: el bullying. Para estudiar la relación del bullying en el rendimiento escolar, los investigadores usaron el Trends in International Mathematical and Science Study (Estudio sobre Tendencias Internacionales en Matemática y Ciencias) y, dos cohortes (2011 y 2013) de la prueba del Sistema de Medición de la Calidad de la Enseñanza (SIMCE), para graduar a nivel nacional.
La Nota COES de política pública “Desigualdad de ingreso, violencia escolar y rendimiento escolar”, reúne tres investigaciones sobre bullying, que abarca comparaciones a nivel internacional del efecto de la desigualdad en el bullying, y dos papers que examinan el bullying en Chile y cómo éste determina el rendimiento escolar. El documento fue presentado en el marco del Conversatorio COES Colunga “Violencia escolar, bullying y rendimiento” en Colunga HUB el 17 de enero.
La importancia de esta investigación radica en que “da cuenta que las políticas de inclusión que se están generando hoy día, al menos en el corto plazo, van a generar cierta tensión al interior del aula, y eso requiere ser acompañado de políticas que prevengan esas potenciales situaciones de bullying”, comentó Dante Contreras, director e investigador principal del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y profesor titular de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Existe un fuerte vínculo entre desigualdad socioeconómica y violencia escolar. A nivel internacional se tiene que, a mayor desigualdad de ingresos, mayor es la tasa de violencia física y de violencia psicológica. En este sentido, los investigadores recomiendan apoyar las políticas públicas enfocadas en disminuir la desigualdad, junto con disminuir la violencia en general, y en particular la escolar. Al respecto, el investigador del Centro Microdatos de la Universidad de Chile, Álvaro Miranda explicó que “si se busca tener igualdad de oportunidades, hay que hacerse cargo de los problemas que generan desigualdad (…) Lo que esperamos como política publica es que este tema quede en agenda, no nos podemos hacer los locos con las violencia en el contexto escolar. De alguna forma, hay que enseñarle a los cabros a vivir en comunidad, con gente heterogénea, como pasa en países tan capitalistas y desiguales como Estados Unidos”. 
En Chile, el 52 por ciento los estudiantes que cursaban 8vo básico en el año 2011 declararon haber experimentado algún tipo de violencia escolar durante el último año, el 22 por ciento manifestó ser víctima con frecuencia mensual o mayor, y cerca del 6 por ciento víctima a diario de algún tipo de violencia. Los mismos alumnos fueron evaluados en 2013, es decir cursando 2do medio, y los porcentajes disminuyeron, el 11 por ciento de ellos declaró haber sido víctima con frecuencia mensual o mayor, y cerca de un 2 por ciento víctima todos los días.
Ante estas cifras surge la interrogante sobre qué pasará con la Ley de Inclusión Escolar, a propósito de la no discriminación arbitraria y el compromiso de inclusión e integración en los establecimientos educacionales por parte del Estado.
Dante Contreras advirtió que "si como producto de la Ley de Inclusión se da un nivel más heterogéneo en la sala de clases, eso traerá como consecuencia, un eventual incremento en el bullying, y eso va a afectar el rendimiento académico de aquellos sujetos afectos al bullying; por lo tanto, la política publica debiera acompañar esa inclusión con política anti-bullying”.
El académico concluyó que esta práctica tiene que ser atacada, y más aun, en este contexto, y en el corto plazo.Comunicaciones COESLunes 22 de enero de 2018