Con equipos del HCUCH investigadores analizan resultados de crucero

Usando técnicas de imagenología 3D perteneciente al recinto universitario -las que permiten la identificación de estructuras submilimétricas- se comenzaron a analizar las muestras recolectadas por investigadores de la Casa de Bello que participaron el Crucero Científico Cabo de Hornos el año 2018. A través de esta colaboración entre el HCUCH y el Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), se ha constatado una complejidad mucho mayor a la que se puede observar con métodos tradicionales de determinación de registros de paleoterremotos.Entre el 24 de septiembre y el 18 de octubre del año pasado se desarrolló la edición 2018 del crucero científico del buque de la Armada "Cabo de Hornos", enmarcado en el Programa Cruceros de Investigación Marina en Áreas Remotas (CIMAR), que recorrió la zona ubicada entre Puerto Montt y la Península de Taitao.
Cuatro de los siete proyectos desarrollados contaron con la participación de investigadores del Departamento de Geología de la FCFM, aprovechando una oportunidad inédita para realizar estudios de calidad en una disciplina donde no existían precedentes nacionales hasta ahora.
Para analizar las muestras obtenidas en particular por el proyecto CIMAR 24 "Ocurrencia y recurrencia de terremotos de lata magnitud (Mw>7.5) en el margen continental de Patagonia norte durante el Holoceno (últimos 11700 años)", se estableció un convenio de colaboración y un protocolo de trabajo con el Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH).
Así, se ha podido inspeccionar los testigos de sedimento marino obtenidos utilizando modernos equipos de tomografía computada y personal altamente capacitado en el área de imagenología de este recinto de salud, que permiten la identificación de estructuras submilimétricas.
Este esfuerzo constituye "un puente entre varias disciplinas médicas y las ciencias de la tierra con la intención de entender mejor los registros sedimentarios que obtuvimos del fondo marino del margen continental en Patagonia norte", explicó Rodrigo Fernández, investigador principal de este proyecto, en el que también participan Valentina Flores, Tania Villaseñor y María Pía Rodríguez.
El investigador destacó además que esta colaboración es novedosa incluso a nivel mundial. "Nos permitirá acceder a una visión más amplia y detallada de los estudios sedimentarios, por cuanto estamos usando técnicas de identificación de estructuras submilimétricas y 3D, que ya nos han mostrado una complejidad mucho mayor a la que se puede observar con métodos tradicionales", remarcó.
Valentina Flores explicó que los testigos fueron analizados mediante un escáner con un procedimiento llamado tomografía computada (TC), que es el mismo procedimiento no destructivo que se realiza en personas y que permite adquirir imágenes detalladas en 'rebanadas' de los componentes internos del testigo.
"Esto se hace de forma previa a otros análisis más destructivos que requieren la extracción de muestras. Con esta información y luego de un proceso reconstructivo, es posible obtener una imagen tridimensional de muy alta resolución de los sedimentos en diferentes planos, lo que nos permite entender mejor la geometría y origen de estas estructuras”, relató Flores.
Por su parte el coordinador de investigación del Centro de Imagenología del HCUCH, José de Grazia, comentó que “como parte del análisis, a estos testigos se les hace las tomografías antes de abrirlos porque al abrirlos muchas veces se les altera la estructura, por lo que una forma de verlos in situ es con estos exámenes de imagen. Lo interesante es que no sólo hacemos las imágenes, sino que ponemos a gente nuestra, tecnólogos médicos y radiólogos, colaborando en la interpretación de estas imágenes y beneficiando así al proyecto”.
“Para nosotros como Hospital es muy importante este trabajo colaborativo y es uno de los ejes más importantes en la oficina de investigación que me toca dirigir porque permite generar proyectos que son más ricos en recursos que si fuesen sólo de una facultad, permitiendo establecer vínculos y generar líneas de investigación. Además permite a los académicos aprender y generar publicaciones en áreas que no son lo habitual desde su trabajo diario. El país se beneficia porque se produce conocimiento científico multidisciplinario, generando uno que tiene mayor análisis desde diversas miradas”, concluyó de Grazia.
Relatos sobre paleoterremotos
Los sedimentos depositados en los fondos marinos constituyen un registro de las condiciones ambientales pasadas, las que se vieron alteradas cuando ocurrió algún fenómeno sísmico de alta magnitud, como deslizamientos y removilización de sedimentos en el talud continental. Identificando estos vestigios de fenómenos submarinos, "podemos deducir cuándo y de qué magnitud fueron los terremotos dentro de un periodo largo de tiempo, desde el reciente a 5.000 o 10.000 años atrás. Los resultados que esperamos obtener nos permitirán estimar el periodo de recurrencia de sismos de alta magnitud, y la magnitud esperada para fenómenos futuros” agregó Fernández.
En cuanto a los resultados ya obtenidos, Flores contó que “por el momento han podido ver algunas estructuras, evidenciadas por cambios en la densidad de los sedimentos, las que indican variaciones en las condiciones de depositación; sin embargo, es necesario pasar a la siguiente etapa, examinar y analizar en detalle estos sedimentos para determinar qué representan realmente estas variaciones”.
Fernández enfatizó que la relevancia de esta investigación radica en que “los terremotos de alta magnitud ocurren a escalas de tiempo largas comparadas con el periodo de observación instrumental moderna o la escala de vida humana, por lo que es muy difícil o imposible con métodos observacionales estimar la recurrencia de fenómenos con periodos de recurrencia muy largos. Estas dificultades impiden hacer buenas estimaciones de cuándo y de qué magnitud podrían ser fenómenos futuros, lo que nos deja mal preparados frente a este tipo de desastre natural. Este tipo de proyectos, que se enmarcan dentro del área disciplinaria de la paleosismología, intentan resolver estas interrogantes”.Comunicaciones HCUCHViernes 15 de marzo de 2019